¿Qué es la antropología? ¿qué hace un antropólogo?
Las preguntas en apariencia simples suelen inducir respuestas tan complejas como ricas y universales. A tenor de una cuestión lanzada en un foro de Linkedin (1) acerca de la naturaleza de la antropología y de si existe una teoría central que explique y aglutine su conocimiento, se ha suscitado el papel y el trabajo de los antropólogos en la sociedad actual. Es un debate más o menos recurrente que a priori puede parecer que no sea de interés salvo para los propios profesionales de la antropología. Sin embargo, las respuestas a las preguntas arriba expuestas a quien de verdad interesan es al conjunto de la sociedad y en particular a las empresas.
De hecho este artículo pretende dirigirse a un público -aunque aún no lo sepa- interesado en conocer qué es esto de la antropología y qué aplicación práctica y diaria puede tener y no al colectivo de antropólogos que lógicamente son plenos conocedores de las cuestiones que repasaremos.
Los antropólogos no son solo investigadores -y encima de una ciencia social- recluidos en su torre de marfil, aislados de la realidad productiva. Por el contrario su trabajo puede ser un elemento importante de los proyectos que abordan a diario empresas y organizaciones, donde aportan un valor diferencial nada desdeñable: el de interpretación de la realidad desde el punto de visto humano y el de la integración de la cultura y el conocimiento como instrumento de esa interpretación.
En la medida que toda actividad económica y social está dentro del ámbito humano -no puede ser de otro modo, obviamente- quien investiga y conoce cómo es lo humano y como funciona, puede jugar un papel fundamental en la comprensión de los procesos de las organizaciones y ayudar decisivamente a resolver sus problemas y mejorar su funcionamiento.
Tradicionalmente la antropología se ha agrupado en cuatro áreas de trabajo diferentes:
- Antropología social y cultural
- Antropología física y biológica
- Arqueología
- Antropología lingüística
Los antropólogos a menudo integran las perspectivas de estas diferentes áreas en sus investigaciones, enseñanzas y actividades profesionales. Sociólogos, médicos, historiadores y lingüistas, más economistas, psicólogos, pedagogos o geógrafos ( de modo no exhaustivo) a menudo han integrado -y de alguna forma camuflado- las tareas concretas de un antropólogo dedicado a las áreas donde las competencias de los diferentes profesionales entran en intersección o colisión. Pero todo es cuestión de puntos de vista y la colisión puede ser en realidad otra cosa. Quizás cooperación.
La antropología funciona de una manera comprensiva, siendo esto en sus dos acepciones sinónimas, como capacidad de entender y como capacidad de incluir. En primer lugar hacia su propio conocimiento, ya que pretende hacer trabajar conjuntamente -en absoluta sinergia- los conocimientos en ciencias humanas con los de las ciencias físicas. Y comprensiva, por otro lado, porque actúa como un pegamento o éter que permite unir y establecer relaciones entre distintas ramas del conocimiento, en especial en el ámbito de lo social.
Esto último explica, junto al hecho de que se centre en el estudio de lo humano, la razón de por qué a veces es difícil distinguir el trabajo de un sociólogo del de de un antropólogo social o el de un médico de un antropólogo forense o el de un arqueólogo del de un historiador de campo.
Desde el punto de vista de la organización para quien trabaja, parece muy concreto la función de un antropólogo físico -a quien vemos en películas o noticiarios ayudando a la policía a aclarar crímenes- o un arqueólogo, alojado profesionalmente en alguna universidad o museo o bajo la figura excesiva y simbólica de un Indiana Jones.
Sin embargo, la figura del antropólogo cultural o social, a la que se adscriben la mayor parte de los profesionales, resulta más amplia en cuanto a competencias y por eso menos determinada, lo que provoca que muchas personas los ubiquen en entornos universitarios o de investigación y sus actividades fuera de esos círculos parecen más anécdotas que actividades cotidianas. Y sin embargo no es así y cada vez menos.
La Asociación Americana de Antropología (American Anthropology Association -AAA) fundada en 1902, es posiblemente la mayor asociación del mundo de profesionales interesados en antropología. Sus más de 12.000 asociados, muchos de ellos no estadounidenses, disponen de un abanico de servicios académicos y profesionales así como de un voluminoso repertorio de publicaciones dirigidas a estudiantes, profesores y profesionales.
Entre los fines principales de la AAA está el de divulgar la importancia de esta disciplina y en especial en difundir y poner en valor como la aplicación del conocimiento antropológico sirve para solucionar problemas concretos del ser humano. Y esa puesta en valor y en práctica es lo que hace que el público al que se dirige la labor de sus miembros sea la sociedad en general y las empresas y organizaciones en particular.
La extensión del interés por la utilización de la antropología en su faceta más práctica y profesional se muestra, por ejemplo, con la aparición de la National Association for the Practice of Anthropology (NAPA), una sección de la AAA fundada en 1983 y cuyo objetivo específico es ,promover la práctica de la antropología y la defensa de los antropólogos como profesionales. A la manera de un colegio profesional abierto y moderno.
Desde hace décadas, la antropología ha ido insertándose en la gestión empresarial, unas veces de manera silenciosa otras de modo declarado. Ya es normal leer acerca de la antropología de empresa o la antropología llevada a los negocios. También es habitual oír de marketing antropológico, marketing etnográfico, antropología de las organizaciones, antropología corporativa o antropología industrial (denominación que este humilde blog utiliza).
Hay una clara cuestión terminológica sobre todas estas denominaciones y en sentido estricto la definición podría no coincidir con lo definido pero como dice el profesor Jordi Roca: «si bien en sentido estricto deberían hacer referencia a campos u objetos/sujetos de investigación diferenciados, en realidad acaban funcionando como expresiones sinónimas cuyo uso depende más bien de tradiciones nacionales y de énfasis más o menos particulares.» (2)
Otros enfoques y disciplinas que surgen con bastante fuerza en torno a la experiencia de usuario, son en realidad aplicaciones concretas de técnicas y conocimientos antropológicos. A muchos quizás les suene más términos en inglés como: business anthropology, economic anthropology, marketing anthropology, user experience-UX, ethnographic marketing, corporate anthropology, experience labs… Son denominaciones que hablan de técnicas y actividades relacionadas con el diseño, el marketing, la comunicación, la ergonomía, la usabilidad y en definitiva con el quehacer y la competitividad de las empresas.
Antropología y competitividad, dos palabras poco frecuentes de ver unidas pero que tienen en realidad un vínculo «evolutivo» y lógico. Como instrumento explicativo y como instrumento operativo dirigido a la acción. Y en esto leemos que Microsoft (3) es la segunda compañía con más antropólogos en plantilla del mundo, solo por detrás del gobierno de los EEUU. Y entre las primeras, suenan también Intel, IBM o HP, junto a Citicorp, Walt Disney, Kodak o Boeing (4) ¿Antropólogos en la empresa?
La AAA ha elaborado una presentación en línea para ayudar a promocionar la idea de la antropología como ciencia y técnica aplicable en la gestión empresarial, en gabinetes de I+D, departamentos de experiencia de usuario (UX), departamentos de marketing y comunicación y apoyo a la dirección. A continuación resumo esta presentación, animando a los profesionales a desarrollar herramientas divulgativas similares adaptadas a la realidad y al ámbito de actuación de cada cual.
¿Cuales son los beneficios más importantes que las empresas pueden obtener de la antropología dentro de su gestión? La formación y la experiencia de trabajo de los antropólogos los hace particularmente eficaces en:
- La comunicación en un mundo global
- Sortear prejuicios y reconocer perspectivas diferentes de enfoque y análisis
- Visión estratégica y holística, al ser capaces de ver «la foto en su conjunto».
- Reunir, integrar, analizar y sintetizar datos
- Captación de fondos de manera estructurada
El uso y conocimiento de la comunicación se concreta en habilidades escritas y orales. Las escritas se basan en la capacidad de sintetizar y hacer entendibles los mensajes desde una óptica multicultural. Ha habido muchos escritores de éxito que eran antropólogos, como Michael Crichton, Ursula LeGuin o Kurt Vonnegut. Las ventajas en comunicación oral se derivan del aprendizaje de técnicas de comunicación dirigidas a un amplio espectro de públicos, con culturas y entornos diferentes, desde población desplazada a directores de empresas.
El enfoque multicultural es clave en la comunicación empresarial ya que permite dirigirse a multitud de mercados, con multitud de necesidades y productos o servicios adaptados a esa diversidad. Este enfoque nace de un auténtico entendimiento de la multiculturalidad no sólo en la práctica de la tolerancia sino en el respeto y la inclusión de los diferentes valores de las personas objetivo en un todo más enriquecido y valioso. Intel o el Banco Mundial son ejemplos de empresas que han incorporado antropólogos para desarrollar proyectos donde la comprensión de lo local era decisiva a la hora de desarrollar proyectos generales y especialmente donde la problemática medioambiental -ecosistema que es también social- es clave.
Una comprensión que parte de un enfoque global y que tienen en cuenta la diversidad es fundamental para evitar caer en el prejuicio y la confusión cultural. Esto incide directa y positivamente en la resolución de conflictos y en poder abordar proyectos comerciales en otros países o de cooperación entre empresas u organizaciones de culturas diferentes de un modo más adecuado y eficiente. Un marketing eficaz necesita también de estas habilidades, al permitir poner en contacto producto y consumidor de un modo más acertado, rentable y competitivo. De nuevo competitividad y antropología.
La antropología es holística y este enfoque holístico permite componer bien el «puzzle» de la actividad de una empresa u organización, al disponer de una mejor visión del conjunto. La adaptación a un mercado global requiere de una visión global del mercado lo que conlleva que los productos tengan una coherencia simbólica, como reflejo de su coherencia funcional e identitaria y una coherencia comercial o de marketing, que une necesidades y deseos de consumidores con las adaptaciones del diseño de los productos. Diseño no solo de formas o apariencias sino también de sus facetas cultural y funcional.
Esta concepción holística es también necesaria para adaptar la oferta de las empresas a la realidad de los consumidores, trabajadores y stakeholders, al conocimiento de la dinámica social y de como los individuos se integran en el conjunto a través de grupos y adscripciones, de tendencias y pulsiones en la sociedad. Esto no vale solo para determinar cambios en aspectos individuales sino también en el resultado integrado que explican pautas de comportamiento en los movimientos financieros, el mundo de la moda o en la consideración de la cultura interrelacionada con la economía.
La empresa debe «escuchar» la realidad sobre la que trabaja y adaptarse a ella. Esas funciones de detección y adaptación son especialmente adecuadas para la óptica antropológica, basada en la observación y el análisis, siendo estas habilidades los procedimientos habituales utilizados por los antropólogos en su trabajo.
Ello les capacita para realizar análisis cuantitativos y cualitativos mediante el uso de técnicas etnográficas, la observación sistemática, entrevistas, encuestas y estadísticas. No se consideran propuestas teóricas o especulativas sino datos evaluados y tratados metódicamente mediante razonamiento analítico. Se trata de obtener conclusiones lo más acertadas posibles -de averiguar la verdad mediante el método científico- que permitirá elaborar planes eficaces y eficientes. Esto es así tanto en actuaciones y políticas públicas de sanidad u obras públicas como en acciones de marketing y publicidad de producto o en la exploración y decisión acerca de cuestiones empresariales estratégicas.
Para finalizar y resumir: ¿qué puede hacer un antropólogo por mi empresa u organización? O ampliando el foco e para incorporar otras disciplinas con enfoques comunes como la sociología o la economía: ¿qué puede hacer un enfoque antropológico en la mejora de la gestión y rentabilidad de una empresa? (5)
- Evaluar y adaptar las prácticas de grupos de trabajo, diseño de productos, entornos y estrategias de proyectos en un mercado cambiante y competitivo.
- Analizar el uso de productos y servicios, la forma de pensar de los consumidores, el atractivo de la marca, los datos de investigación y las causas de motivación de empleados, clientes, asociados o donantes.
- Mediar en las relaciones de trabajo y en las zonas de generación de conflictos para reducir los costes y aumentar la eficiencia.
- Facilitar la comunicación efectiva con audiencias diversas, externas a la empresa y organización o personal interno así como las administraciones públicas y la sociedad en general.
- Organizar y gestionar proyectos grandes y complejos con actores que representan a una amplia gama de intereses
- Realizar evaluaciones objetivas, orientadas a objetivos y evaluaciones de riesgo.
- Redactar propuestas de presupuestos por proyectos y obtener patrocinios o subvenciones y detectar fuentes de financiación alternativas.
«Cuando el capital y la tecnología son accesibles a todos por igual, lo que marca la diferencia es la calidad del capital humano.»
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(1) Is there a central organizing theory to anthropology? Barry Bainton at The anthropology network group in Linkedin.
(2) Con mucho más profundidad y detalle, de imprescindible lectura el artículo de Jordi Roca i Girona: «Antropólogos en la empresa? : a propósito de la (mal) llamada cultura de empresa».
(3) Anthropology Inc. The Atlantic, March 2013.
Buen artículo Antonio, ya sabes que somos unos cuantos los que apostamos por tel potencial de la Antropología aplicada al mundo empresarial. A mi me gustaría añadir un ejemplo concreto para que resulte familiar a tus lectores, creo que el perfil del antropologo es idóneo como responsable de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) , actividad que está tan en boga ¿Como lo ves tu? Un saludo
Pues ese es un tema, el ed la RSC, con un interés general que no solo no decae sino que va en aumento. Totalmente de acuerdo en que es un campo especialmente adecuado para las competencias profesionales de un antropólogo por muchos de los elementos que se exponen en el artículo. Y es un campo que, aunque tiene detractores y defensores, se abre paso en las decisiones gerenciales de las empresas, incluso en estos tiempos «atribulados» en que los costes se miran con lupa.
Me he apuntado a una conferencia de Adela Cortina de ETNOR el próximo 7 de octubre y el título es justamente: ¿Para qué sirve la ética? Ya te contaré.
Un placer volver a verte por aquí Natalia.
Un abrazo,
Siempre tengo la sensación de que un sociólogo es un antropólogo «de campo» que estudia su propia cultura sin el beneficio de haberse formado en profundidad en el estudio de culturas diferentes. Es una sensación desagradable, porque soy sociólogo en el ámbito empresarial. Qué le vamos a hacer.
Te entiendo perfectamente Joaquín porque mi formación inicial fue económica (soy economista y a mucha honra) y luego me especialicé en antropología social. Hasta hoy me quedan dudas qué parte predominaba si la de «antropología» o la de «social», porque de hecho yo quería estudiar sociología pero al final todo lo que leía y me interesaba caía dentro de la antropología.
Para intentar cuadrar este lío, a veces pienso en un enfoque tridimensional (o multidimensional) en que según desde que ángulo te acerques a estudiar la realidad, recibes un nombre. En vez de fríos números de coordenadas, ángulos y momentos, esos ángulos de visión los llamamos economía, sociología, historia, antropología…
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos,
La antropología tiene por objetivo el estudio del ser humano de forma integral, como síntesis de todas las ciencias humanas y naturales.
Por diferentes razones, cae en lo mismo que las demás ciencias, es decir: su propia fragmentación. Es así como hay antropología social, industrial, lingüística, biológica, arqueológica…
Al final, reproduciremos esta paradoja de querer entender el cerebro humano estudiando su biología en una facultad y el pensamiento en otra.
En mi visión fractal personal, creo que no se puede entender de forma separada la Humanidad, las sociedades, las empresas, las familias y el individuo porque el todo está en cada una de las partes, del mismo modo que el organismo vivo está en la cadena ADN de cada una de sus células.
Recíprocamente, no estudiar a las empresas desde un punto de vista antropológico es – en mi opinión – como estudiar el mar sin tener en cuenta los peces.
Es más o menos la idea. No es posible entender las partes sin ver el todo y no es posible tampoco comprender el conjunto sin analizar y conocer el detalle. En este sentido la antropología -y el conjunto de las ciencias sociales, que a veces cuestan de diferenciar- ejercen un papel integrador que neutraliza la propia tendencia centrífuga y dispersadora que comentas.
Un abrazo Michel,
Pingback: Por qué un antropólogo puede hace...
Excelente post, Antonio. Muy pertinente y con buenas referencias. Me has animado a seguir este blog.
Muchísimas gracias. Lo que desde luego anima y motiva a seguir escribiendo es recibir mensajes como ester tuyo Vanessa. Y muy de agradecer.
Un saludo cordial,
Excelente articulo Antonio, estoy intentando abrirme paso en el marketing antropológico ya que trabajo en el área comercial de una empresa importadora de alimentos étnicos en España, aun les cuesta entender nuestro rol a nivel corporativo ya que se apoyan mas en los ejecutivos de marketing. De mi parte seguir mostrándoles nuestra importancia que cada vez esta en demanda. Un saludo
Muchas gracias Marcos.
Como habrás visto, el objetivo del blog es justamente explicar y ayudar a difundir una simbiosis de la antropología con el marketing y la gestión empresarial o de las organizaciones. Resulta muy estimulante recibir comentarios como el tuyo que prueban que este planteamiento es compartido por muchos profesionales e interesados. Ánimo con tu proyecto y aquí estoy por si puedo ayudarte.
Saludos,
esta re bueno el articulo, pero creo que mas bien, habría que hacer antropología del criterio empresarial, que justo eso es lo que nos tiene así habrá que recordar el derecho a ser y a vivir de mananera diferente
Apuntas justamente al corazón de las decisiones empresariales. En efecto, solemos hablar de la antropología aplicada al marketing pensando en los consumidores, clientes y menos en los empleados. Y casi nunca en el decidir, que para mucho es la clave.
Gracias Arter por el comentario y el ánimo.
Saludos,
Antonio, gracias por este post. Realmente magnífico. Soy antropólogo y me he dedicado toda la vida al mundo de la empresa y el marketing de bienes de consumo. Mis estudios de Business Management han sido siempre un complemento a mi enfoque de trabajo, basado en una aproximación antropológica y social. Ahora más que nunca em el mundo de la empresa se necesitan profesionales con una correcta visión social y cultural de los patrones de consumo o comportamiento que nos rodean. Indudablemente la economía del conocimiento va a ser mucho más competitiva nutriéndose de la innovación y desarrollo que pueden aportar las ciencias sociales… Por desgracia (en en España) pocas escuelas de negocio tienen en cuenta a la antropología como uno de los puntos clave en la innovación, el desarrollo empresarial o el marketing management. Saludos!
Gracias a tí Oriol por un comentario que me alegra- y mucho- por varios motivos. En efecto, una de las vías más importantes que canaliza el conocimiento antropológico hacia la empresa es el que apuntas. De las pautas de consumo, al diseño de productos, de la forma en que las empresas y organizaciones construyen e implementan su estrategia o como interpretan e interactúan con la realidad social, con las personas.
Gracias de nuevo y espero tener ocasión de futuros intercambios.
Saludos,
Te felicito especialmente Antonio. Este post era necesario. Me ha encantado y además me ha venido muy bien ahora que estoy en la recta final de la licenciatura de Antropología y recordarme su buena aplicación a la empresa ha sido una brisa de ánimo en la recta final. Queiro compartir contigo un dato: he compartido tu post en la página de Facebook AntropoSpain y ha sido el post que más lecturas ha recibido hasta el momento, siendo compartido por más de 60 personas y habiendo llegdoa más de 5.000 personas. Enhorabuena 🙂
Pues se ve que sí, que el colectivo de antropólogos y afines es gente que lee, que busca y que es agradecida, así que encantado. Y especialmente agradecido de tu mensaje. Siempre es un placer verte por aquí, como visitar tu blog y leer tus reflexiones.
Gracias adicionales por ese «boost» en facebook. Y si ha servido, aunque sea para dar un instante de apoyo, a mí me pone muy contento.
Un abrazo,
Gracias por el artículo, soy Antropologo peruano, y me dedico desde hace mas de 10 años ainvestigar y trabajar en el campo de la antropologia empresarial.
Encantado Armando. Viniendo de tí, que trabajas justamente en este campo, el cumplido se aprecia mucho más.
Muchas gracias por pasar por aquí.
Saludos,
Hola Armando. Hace un par de años acabé la carrera de Antropología en Perú. Dime, exactamente en que temas de Antropología Empresarial trabajas? Conoces otros antropólogos peruanos metidos en esto? Es netamente investigación o también aplicación? Yo también estoy interesado en el tema.
Hola.
Soy ya casi antrópologa tentada a viajar a Perú. Que tal es la demanda de esta carrera en ese país
Gracias
*antropóloga
Pues no conozco mucho del desarrollo profesional en Perú, yo estoy en España. Pero te recomiendo que visites algunos de los portales referentes de la antropología en Perú, como el del colegio profesional de antropólogos de Perú, que seguro te ayudarán.
Un saludo,
http://cpap.pe/
FELICITACIONES ANTONIO UN PLACER LEERTE COLEGA Y SABER QUE APUESTAS POR UN ÁREA DE NECESARIA EXPLORACIÓN PARA NUESTRA CARRERA… UN GRAN ABRAZO DESDE PERÚ…
Un abrazo Clelia,
¡Y muchas gracias por pasar por aquí!
Antonio, tea felicito por la iniciativa del blog y por las reflexiones que, a quienes como yo llevamos muchos años en el ámbito de la empresa, pensamos que puede ser un hábitat natural para la profesión del antropólogo. En España siempre he pensado que somos los propios antropólogos quienes tendemos a autolimitarnos y nos falta algo de acción colectiva profesional ( y no solamente académica). Este año tendré, por primera vez, un estudiante de grado de antropología en mi empresa como alumno de prácticas. Estamos en el año 2013 y es cuando se ha presentado esta oportunidad. Desde luego queda mucho por hacer pero con iniciativas como la tuya seguro que podremos avanzar. Saludos
Muchas gracias por tu comentario Pedro y tus ánimos.
Un abrazo,
Este es un articulo extraordinario, espero encontrar muchos mas tratando este tema.
Saludos de JL.SOSAA
Muchas gracias por tus palabras Jose Luis.
Definitivamente el antropólogo puede estar en todo sitio donde haya interacción humana. Nada más me parece que «los otros» (ej. empresas) conciban que esto es posible. Más allá de esto -dependiendo del país seguramente- una que otra vez hay que lidiar con arcaicos prejuicios sobre el antropólogo y sus actividades. Aún hay cierto camino que recorrer para romper este «tabú».
Actualmente investigo sobre RSE.
Excelente Post… Es una nueva visión de la Antropología y su utilidad para dimensionar el mundo en que vivimos, concibiendonos como ciudadanos del mundo que aportamos al desarrollo sustentable de la humanidad… Muchas Gracias desde Caracas Venezuela.
Muchas gracias Nelmir. Encantado de tenerte por aquí.
Saludos,
Hola, la antropologia es una ciencia, pero aqui en peru, ser antropologo es para morirse de hambre, (estadisticas a escala nominal desde datos obtenidos) ej de cada 100 antropólogos 10 no tienen idea como trabajar, otros 50 buscan trabajo o trabajan de lo que sea desde hacer taxi hasta ser obrero, otros 30 tienen que hacer lo «necesario» para conservar su trabajo de los cuales 25 son mujeres, otros 9 están jubilados, arrepentidos y con pensiones miserables,… Ahhh, faltaba uno, ese uno es autoridad confundido y ancioso, alcalde de alguna ciudad media o lejana, tratando de sacar el dinero que se pueda para si mismo y diciendo ser ingeniero o algo asi…
En otras palabras mas breves, ser antropólogo es pasarlo muy mal, en casi todo sentido… Es la verdad directa, y lo que se suele decir aqui es: el peru esta podrido.
Saludos Miguel. Gracias por tu comentario tan próximo a la realidad y tan «antropológico», que describe la dura realidad en tu país. Uno de los problemas de la antropología, como también de otras disciplinas que se piensan como teóricas (sociología, psicología, filosofía, pedagogía, etc.) es que en función del desarrollo productivo o del nivel de complejidad económica son susceptibles de considerarse actividades productivas y rentables y ser susceptibles de generar demanda e ingresos… o no. Ese es el reto de los profesionales de la antropología y desde luego en un duro trabajo donde las condiciones económicas son también más duras.
Un abrazo,
Gracias Miguel.
Érase una vez una civilización pasajera que estaba tan preocupada en ser rentablemente productiva que llegó a olvidar el porqué quería serlo, y hasta perdió la capacidad de preguntárselo.
Muy buen Artículo, felicitaciones, vemos abrirse un campo laboral más donde los Antropólogos pueden desenvolverse eficientemente, sobre todo en un mundo tan competitivo y empresarial como es hoy.
Hola! Estoy leyendo un libro de Terry Eagleton y se llama «Why Marx was right», todos sabemos que la antropología es la hija bastarda de la colonización… son los colonizadores que en su afán de conocer nuevos territorios y contactar a nuevas personas aplicaron la etnografía, técnica netamente antropológica… ¿y para que? pues para dominarlos… no será que hay que cambiar desde adentro este sistema que ya no da más… Terry Eagleton lo expone bien, en ese sentido la tarea del antropologo es y sera ser siempre antisistema. Trabajar en un área con y para las empresas (que estan dentro de este sistema), creo que nos convierte en mercenarios de nuestra profesión… salvo, claro está, mejor opinión
Hola Claudio, perdona el retraso en contestarte.
Bueno, tu opinión es muy interesante y lleva un contenido de verdad y otro de incertidumbre, como no podía ser de otro modo. Puede que la antropología fuera hija bastarda de la colonización, pero ya sabes que los hijos bastardos son los más enriquecedores y los que más enseñan. Porque no solo fue fruto de la colonización y el imperialismo sino del afán científico por entender la realidad y poder explicar por qué las cosas son como son. Por eso la antropología se volvió también hacia dentro y las mismas técnicas y los mismos conocimientos que podían aplicarse en Nueva Guinea, pueden -y deben- aplicarse en Manhattan, Buenos Aires o Beijin y a cualquier sociedad humana que se organice y trace mecanismos de funcionamiento donde la causa material y su símbolo, estarán presentes.
Que además se utilice en las empresas no nos convierte en mercenarios o al menos no lo hace más que cualquier otra profesión, salvo que tu vocación en la vida sea retornar a la selva o a una mítica edad de piedra no contaminada, que en realidad nunca existió. Ninguna profesión que aporte verdad es mercenaria en sentido peyorativo y justamente la verdad que cada profesional pueda aportar, evitará que ese «sistema» informe y oscuro se apodere del control sobre las personas.
Muchas gracias por tu escrito, recibe un sincero y cordial saludo.
Dijo el escritor y filósofo del siglo XVI François Rabelais que «ciencia sin conciencia es la ruina del alma». La falta de conciencia de los que utilizan mal la ciencia no implica ni que dicha ciencia esté equivocada, ni que no sea útil.
Sólo significa que algunos se arruinan el alma (entendida por Rabelais en un sentido no religioso, pues él no lo era).
Claudio tu punto de vista siempre aparece en este tipo de discusiones, es como si a un medico de hoy se le achacara el sistema de salud, los antropólogos entendemos la realidad y las relaciones de los seres humanos en un contexto y el contexto actual esta mediado por un sistema económico con una dinámica propia de éste tiempo nada que hacer, la cultura hoy se mueve en dicho sistema ¿porque no analizarla y entenderla?.
Pingback: De cómo los antropólogos pueden convertirse en una ventaja competitiva – Marcelo Lewin
Hola, soy antropologa con vena sociológica ya que inicie mis estudios universitarios en Sociología, termine Antropología y un posgrado en marketing, me enfoque especialmente en Antropología de la Vida Cotidiana y del Consumo que vienen de la Sociología Urbana y la Antropología Social y Cultural. Me he dado cuenta que las empresas valoran muchísimo tanto las técnicas como la forma sistemática y holística de analizar al mundo que tenemos los antropólogos y definitivamente si generamos valor a las empresas.
Hola Rachel, veo que compartimos plenamente la idea de que la comprensión y explicación del hecho humano en su faceta social y personal tienen una aplicación práctica, además de que ayudan a explicar también la realidad.
Gracias por tu comentario.
Un saludo cordial,
Me agrado leer este articulo, felicitaciones, otro tema interesante para la Antropología es sobre la Cultura Organizacional en una empresa, entidad publica o privada, pero desde el punto de vista de un Antropologo. Hoy en día solo existen estudios o tesis desde el punto de vista de un administrador.
hola soy antropologa en chile y estoy buscando trabajo alguna oportunidad en otro pais de america y el mundo. gracias
muito bom
Hola Antonio, gracias por mantener este dinámico y activo blog. Me gustaría informar en tu página sobre el lanzamiento de mi libro «Antropología de la Empresa», (http://www.antropologiadelaempresa.com) que acaba de publicar la editorial Bellaterra. Espero que os interese.
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